Blog de Psicología

La forclusión en la sexualidad

La forclusión en la sexualidad

La for­clu­sión es un meca­nis­mo que, al des­ajus­tar­se, nie­ga los dere­chos del otro. Se mani­fies­ta en vio­len­cia, con­trol, machis­mo, aco­so y des­igual­dad, y tie­ne raí­ces en entor­nos vio­len­tos y caren­cias afec­ti­vas tem­pra­nas.

Yo sicario

Yo sicario

El sica­ria­to refle­ja una pro­fun­da degra­da­ción social y psi­co­ló­gi­ca. La fal­ta de con­cien­cia moral, la cosi­fi­ca­ción del otro y la bús­que­da de poder mar­can la men­te del sica­rio, don­de matar se con­vier­te en un acto des­pro­vis­to de empa­tía.

La formación reactiva en la educación

La formación reactiva en la educación

La sobre­pro­tec­ción paren­tal es una bom­ba de tiem­po que mina la res­pon­sa­bi­li­dad en los jóve­nes. Este com­por­ta­mien­to reac­ti­vo no solo arrui­na las rela­cio­nes fami­lia­res, sino que tam­bién soca­va el futu­ro de la socie­dad mis­ma.

Autoagresión: la vuelta contra sí mismo

Autoagresión: la vuelta contra sí mismo

La agre­sión huma­na se trans­for­ma en auto­le­sión cuan­do los con­flic­tos psi­co­ló­gi­cos pre­va­le­cen. La vuel­ta con­tra sí mis­mo, impul­sa­da por el dolor y la fal­ta de afec­to, refle­ja la impo­ten­cia de no poder expre­sar la hos­ti­li­dad hacia los demás.

Una práctica de redes: El culto al Yo

Una práctica de redes: El culto al Yo

Las redes socia­les ali­men­tan un nar­ci­sis­mo ram­pan­te, don­de la bús­que­da de likes eclip­sa la empa­tía y la cone­xión real con los demás. En este caos, la super­fi­cia­li­dad sus­ti­tu­ye la auten­ti­ci­dad, des­atan­do un peli­gro­so cul­to al ego.

Código Ético del Psicólogo

Código Ético del Psicólogo

Sien­do una obli­ga­ción del psi­có­lo­go pres­tar sus ser­vi­cios a per­so­nas o gru­pos, el pro­fe­sio­nis­ta debe carac­te­ri­zar­se por un com­por­ta­mien­to digno, res­pon­sa­ble, hono­ra­ble y tras­cen­den­te. Ayu­dar repre­sen­ta por si sólo un acto de mora­li­dad, por lo tan­to, aque­llos hom­bres y muje­res que se dedi­can a pro­cu­rar la salud en los demás deben actuar con una éti­ca impe­ca­ble.

Subjetividad y praxis: la diversidad de los contextos culturales

Subjetividad y praxis: la diversidad de los contextos culturales

Sub­je­ti­vi­dad y obje­ti­vi­dad no son con­tra­rios, sino com­ple­men­ta­rios. Todo lo externo es sub­je­ti­vo por su per­cep­ción, y lo interno es obje­ti­vo por su viven­cia. La cul­tu­ra y pra­xis huma­nas emer­gen y se trans­for­man a tra­vés de esta dua­li­dad inevi­ta­ble.

No existen discapacitados

No existen discapacitados

La civi­li­za­ción occi­den­tal dis­cri­mi­na los des­víos de su mode­lo “nor­mal” al igual que Sócra­tes con­de­nó la crí­ti­ca. En lugar de acep­tar diver­si­dad, se eti­que­tan capa­ci­da­des. Es hora de abo­lir la “dis­ca­pa­ci­dad” y valo­rar el talen­to úni­co de cada indi­vi­duo.

Tecnología del amor

Tecnología del amor

El amor, com­pa­ra­do con el des­amor, es cru­cial para la his­to­ria y mue­ve al mun­do. A tra­vés de diver­sas téc­ni­cas, es posi­ble indu­cir el amor, que inclu­ye reco­no­ci­mien­to, con­vi­ven­cia, con­tac­to físi­co y otros fac­to­res.