Dic 15, 2006
Dr. Marco Eduardo Murueta Reyes (UNAM Iztacala, Amapsi)
info@amapsi.org Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesitas tener Javascript activado para poder verla
La salud psicológica tiene como base el principio de la realidad, es decir, la sensación de que el mundo es independiente y por tanto que es algo que los demás perciben de manera similar. Sin embargo, la “realidad” no es exactamente la misma para dos o más personas diferentes. Cada quien acepta aquello que le rodea y a sí mismo con base en lo que ha aprendido a través de su vida. El “yo”, la percepción de si mismo, es producto de las experiencias y las relaciones sociales en que se desenvuelve una persona. Esto hace que cada quien considere como más o como menos valiosos los rasgos y características que posee, en contraste con los de otras personas que conoce.
Autoestima significa valoración de sí mismo, la cual puede ser alta o baja en diferentes casos y aspectos.
Uno de los problemas psicológicos más importantes en México y otros países similares es la gran cantidad de personas con baja autoestima. Esta situación les hace padecer inseguridad, nerviosismo, torpeza, preocupaciones exageradas, poca o nula iniciativa, envidia, celos, conflictos con los demás, hasta problemas de salud física derivados de los elementos anteriores.
Autoestima colectiva y autoestima personal
Uno de los elementos que influye más en la forma en como cada quien se percibe es la sensación de pertenencia a grupos, instituciones o clases sociales respecto a los cuales tiene un determinado sentimiento ya sea de admiración o desprecio. Quien se siente perteneciente a un grupo, institución o clase que valora mucho se siente orgulloso de sí mismo, mientras que se autodesprecia quien se siente parte de una colectividad devaluada. La pareja, la familia, el equipo, el centro de trabajo, la comunidad, el país y la humanidad son entidades colectivas cuya valoración o desvaloración afectará, para bien o para mal, a la autoestima de sus miembros.
Una persona que se aleja o se aísla durante períodos prolongados se desorienta respecto a sí mismo y la vida va perdiendo sentido, como una balsa que de noche en medio del mar no tiene estrellas o faros que le den significado a sus movimientos.
La sensación de amar y de ser amado, la integración afectiva, es algo básico para que cada quien se ame a sí mismo y tenga una elevada autoestima, para que le encuentre sentido a sus esfuerzos y gusto a la vida.
Sentimientos de autoestima
Los sentimientos que se presentan en las personas con una autoestima elevada son los siguientes.
- Sentirse útil |
- Sentirse importante |
- Sentirse inteligente |
- Sentirse bello |
- Sentirse fuerte |
- Sentirse sano |
- Sentirse admirado |
- Sentirse querido |
- Sentirse valiente |
- Sentirse audaz |
- Sentirse atractivo |
- Sentirse aceptado |
- Sentirse ingenioso |
- Sentirse creativo |
- Sentirse productivo |
- Sentirse cómodo |
- Sentirse tranquilo |
- Sentirse diferente |
- Sentirse exitoso |
- Sentirse perseverante |
- Sentise orgulloso |
- Sentirse hábil |
- Sentirse necesario |
- Sentirse sensual |
- Sentirse sabio |
- Sentirse afortunado |
- Sentirse poderoso |
- Sentirse dueño de sí mismo |
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Estos sentimientos pueden presentarse en algunas áreas de actividad y no en otras.
Cuanto mayores sean estos sentimientos y más áreas abarquen mayor será la autovaloración de la persona. Por el contrario, si no se presentan o se presentan con poca intensidad, la autoestima será menor.
Si deseas hacer un análisis de tu propia autoestima, con sinceridad coloca un numero del 0 al 3 según la intensidad y frecuencia con que cada sentimiento se presenta en tu vida: 0 es “nunca o nada”, 1 es “poco o a veces”, 2 es “regular o con cierta frecuencia”, y 3 es “mucho o casi siempre”.
En algunos casos la autoestima se vuelve fanática y la persona se adora a sí misma. Esta patología psicológica generalmente representa una sobrecompensación que en realidad encubre una baja autoestima. La persona se aferra a sentirse más que como antes de un cambio brusco en las relaciones afectivas que aparecían estables. Es una especie de venganza contra aquellos que repentinamente le devaluaron después de que supuestamente le valoraban mucho. También puede generase por el temor a perder la valoración a la que se está acostumbrado. Esto conlleva estrés y sufrimiento de dicha persona y de quienes le rodean derivando en dramáticas situaciones conforme la realidad externa se impone a la fantasía ególatra.
¿Cómo contribuir para elevar la autoestima en personas que se sienten disminuidas?
- Ayudarle a reconocer sus habilidades o capacidades.
- Recordar conjuntamente anécdotas de los mejores momentos de su vida personal.
- Orientarle para modificar algunas ideas equivocadas que devalúen las características propias.
- Promover la realización de deseos y proyectos inmediatos que generen la chispa motivacional hacia proyectos de más largo alcance.
- Comentar y conocer a fondo los pasajes más agradables o admirables de la historia de los colectivos en que participa (pareja, familia, escuela, centro de trabajo, organización, país, humanidad).
- Proponerle llevar a cabo acciones para la construcción paulatina de relaciones afectivas cada vez más intensas y gratificantes.
- Ayudarle a ensayar y practicar la asertividad para expresar sentimientos de aprobación y rechazo en forma serena y cordial.
- Promover y retroalimentar su aprendizaje de expresión corporal de seguridad (mirar a los ojos, hacer ademanes y gestos expresivos coherentes, pararse y caminar con seguridad, etc.).
- Incentivar su participación en proyectos de trascendencia social afines a su historia y situación personal.
- Motivarle a probar cada vez experiencias de mayor éxito de acuerdo a los valores personales.
HOY ES UN BUEN DIA PARA EMPEZAR.
Oct 31, 2016
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Dic 15, 2006
Dr. Marco Eduardo Murueta Reyes (UNAM Iztacala, Amapsi)
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Muchas personas tienen dificultad para detectar y expresar sus emociones e ideas, o para actuar como desean, debido a la manera en que fueron educados por sus padres, sus maestros y por la historia de sus interacciones sociales. Esa inhibición les genera inseguridad, sentimientos de inferioridad, insatisfacción y frustración. Generalmente dicen o hacen lo que creen que los demás esperan o consideran adecuado, lo cual frecuentemente los hace víctimas de la manipulación o el chantaje. De manera complementaria, otras personas continuamente se mantienen en una actitud defensiva o francamente agresiva, lo que también altera sus relaciones los demás. Esto produce sentimientos de soledad que aumentan el grado de tensión emocional. Pocos son quienes desarrollan de manera natural la capacidad para expresar directamente y en forma oportuna y correcta, lo cual juega un papel clave para el éxito en la vida y el sentimiento de estabilidad y satisfacción personal.
¿Qué es asertividad?
Asertividad es la habilidad para actuar o expresar las ideas y sentimientos propios de manera adecuada, es decir, en forma serena, sin manifestar ansiedad o agresividad ante una o más personas.
¿Por qué es importante la asertividad?
Porque es una manera de ser que permite la satisfacción personal al atacar las cosas que generan angustia o inconformidad y promover la realización de deseos y el establecimiento de relaciones positivas con los demás.
Dos formas de asertividad
- Asertividad de aprobación: cuando se expresa el agrado, el acuerdo o la conformidad con lo que los demás hacen o respecto a las cosas que se perciben en el ambiente o en las personas.
- Asertividad de rechazo: cuando se expresan los sentimientos de desagrado, desacuerdo o inconformidad con la conducta o las ideas de otra persona o acerca de determinadas situaciones.
Principios de la asertividad
- Autoestima. La asertividad implica defender siempre los derechos propios sin agresividad y considerándolos tan importantes como los de las demás personas.
- Persistencia. Insistir en lo que se piensa o desea, sin enojarse o apenarse debido a que otros piensen diferente.
- Aceptación de elogios y críticas razonables. Escuchar el punto de vista de los demás, ya sean elogios o críticas, con la actitud serena para aprovechar en beneficio propio los elementos razonables.
- Proposición de alternativas: Considerando los tres puntos anteriores, cuando no haya un acuerdo inicial buscar creativamente una posibilidad adecuada para conciliar diferentes intereses y formas de pensar.
Para poner en práctica la asertividad a partir de hoy:
- Externa los sentimientos de una forma espontánea. Por ejemplo: “Me siento feliz” “Te quiero mucho”, “Eres un buen amigo”, “Tu presencia me es grata”, “No es la orden que pedí”, “No me hable de esa forma”. Contraejemplo: Quedarse callado, titubear o mostrase agresivo.
- Acompaña tus frases con expresiones corporales adecuadas. Muestra la emoción en la cara y con ademanes cuando sea apropiado. Por ejemplo, manifiesta serenidad y seguridad al hacer algún reclamo justo; puedes sonreír cuando haces un comentario positivo.
- Contradice directamente. Cuando estés en desacuerdo con alguien contradícelo directamente de manera razonable. Por ejemplo: “Particularmente en ese punto no estoy de acuerdo”, “Tengo un punto de vista diferente al respecto”. Contraejemplo: “Como usted diga”, “es verdad”.
- Utiliza en lo posible la palabra “Yo”. Cada persona habla en términos de lo que piensa, siente o desea, independientemente del criterio de otros. Por ejemplo: “Yo pienso que esa idea es equivocada”. Contra ejemplo: “La gente dice…”, “parece que…”.
- Reconoce, acepta y goza los elogios que recibas. Por ejemplo: sonreír y expresar estar de acuerdo. Contra ejemplo: “No es verdad…”, “No me diga eso…”, “Favor que usted me hace…”
- Pregunta por qué y opina. No te limites a escuchar durante una conversación.
- Mira a los ojos cuando te dirijas a cualquier persona.
- Valora tus opiniones: No te sientas obligado a obtener la aprobación de los demás. No busques necesariamente el respaldo de otros y ten confianza en tus propios argumentos. Expresarte es ya muy valioso.
- Procura siempre hacer y lograr lo que realmente deseas. Ejemplo: proponer actividades o lugares que resulten agradables o interesantes, no te dejes llevar fácilmente por lo que otros proponen cuando no es algo que tú realmente desees.
A partir de hoy expresa con seguridad tus sentimientos de agrado y desagrado de manera libre y correcta, sin agresividad y sin temor. Actúa siempre en congruencia contigo mismo, sin depender de otros. Con ello lograrás una mejoría progresiva en tus relaciones con los demás, así como una sensación de satisfacción que te impulsará en la realización de tus aspiraciones.