Trastorno de Ansiedad Generalizada

por Psic. Iván Bení­tez Beris­tain

Características diagnósticas

  • La carac­te­rís­ti­ca esen­cial del tras­torno de ansie­dad gene­ra­li­za­da es la ansie­dad y la preo­cu­pa­ción exce­si­vas (expec­ta­ción apren­si­va) que se obser­van duran­te un perío­do supe­rior a 6 meses y que se cen­tran en una amplia gama de acon­te­ci­mien­tos y situa­cio­nes.
  • El indi­vi­duo tie­ne difi­cul­ta­des para con­tro­lar este esta­do de cons­tan­te preo­cu­pa­ción.
  • La ansie­dad y la preo­cu­pa­ción se acom­pa­ñan de al menos otros tres sín­to­mas de los siguien­tes:
    • Inquie­tud o impa­cien­cia
    • fati­ga pre­coz o fácil
    • difi­cul­ta­des para con­cen­trar­se,
    • irri­ta­bi­li­dad
    • ten­sión mus­cu­lar
    • tras­tor­nos del sue­ño

Foto: Rima Xaros

(más…)

Clivaje en la política

ImageEl cli­va­je es un tér­mino psi­co­ana­lí­ti­co que impli­ca la rela­ción con el otro, basán­do­se en su par­te bue­na; pero tam­bién en la mala, en una moda­li­dad de exa­ge­ra­ción. La polí­ti­ca, es la mane­ra en la que se for­ma­li­za las inter­ac­cio­nes para ejer­cer poder, basa­do en la admi­nis­tra­ción públi­ca. Para obte­ner este poder, se requie­re un públi­co, un pue­blo y espe­cí­fi­ca­men­te, ganar adep­tos y para ello se recu­rren a las cam­pa­ñas, los dis­cur­sos, don­de la per­sua­sión, basa­da en la per­so­na­li­dad y el dog­ma de los polí­ti­cos, jue­gan fun­da­men­tal impor­tan­cia. 

(más…)

Interpretación de los sueños en la Teoría de la Praxis

Ima­gen: Jeff Safi

Sin duda, el libro más impor­tan­te en la psi­co­lo­gía de todos los tiem­pos es La inter­pre­ta­ción de los sue­ños de Sig­mund Freud, publi­ca­da en 1900, como pun­to cul­mi­nan­te de sus inves­ti­ga­cio­nes sobre los pro­ce­sos psi­co­ló­gi­cos incons­cien­tes. El con­cep­to de con­den­sa­ción sim­bó­li­ca y la impor­tan­cia que Freud le atri­bu­ye a los enla­ces raros o absur­dos que ocu­rren en muchos sue­ños son con­tri­bu­cio­nes fun­da­men­ta­les para enten­der la lógi­ca de la libre aso­cia­ción que for­ma par­te fun­da­men­tal de los pro­ce­sos psi­co­ló­gi­cos.

La Teo­ría de la Pra­xis coin­ci­de ple­na­men­te con Freud en con­si­de­rar que todo aque­llo que se sue­ña tie­ne deter­mi­na­cio­nes que pue­den ser com­pren­si­bles y expli­ca­cio­nes racio­na­les. Es decir, nada ocu­rre por­que sí, sin cau­sa.

Te invi­ta­mos a leer el tex­to com­ple­to en www.murueta.mx

No existen discapacitados

Foto: Dry Hun­dred Fear

Uno de los pro­ble­mas bási­cos de la civi­li­za­ción occi­den­tal es la pos­tu­la­ción de mode­los con­si­de­ra­dos como idó­neos o nor­ma­les y con base en ellos dis­cri­mi­nar a quie­nes no cum­plen con esas expec­ta­ti­vas ideo­ló­gi­cas. Así con­de­na­ron a Sócra­tes a beber la cicu­ta por no ape­gar­se a absur­das leyes al pro­mo­ver la refle­xión y el aná­li­sis crí­ti­co en sus dis­cí­pu­los, por lo que el tri­bu­nal lo con­si­de­ró como des­co­no­ce­dor de los dio­ses y corrup­tor de los jóve­nes. Ale­jan­dro Magno fue el pri­me­ro que qui­so con­quis­tar el mun­do para impo­ner en todos lados el mode­lo de demo­cra­cia ate­nien­se y así civi­li­zar a los lla­ma­dos pue­blos “bár­ba­ros”, por no tener un modo de vida como el de los grie­gos.

De la mis­ma mane­ra, actual­men­te se lla­ma “indí­ge­nas” a quie­nes no se han incor­po­ra­do al modo de vida occi­den­tal, en lugar de reco­no­cer diver­sas for­mas váli­das de orga­ni­za­ción social y de vida cul­tu­ral en cada uno de esos pue­blos que han logra­do sobre­po­ner­se duran­te más de 500 años a dicho pro­ce­so “civi­li­za­to­rio”.  Toda­vía mucha gen­te con­si­de­ra que la hete­ro­se­xua­li­dad es lo “nor­mal” y por tan­to asu­me como “anor­ma­les” a otras con­fi­gu­ra­cio­nes de iden­ti­dad y pre­fe­ren­cia sexual.

En el mis­mo sen­ti­do se habla de “dis­ca­pa­ci­ta­dos” o “minus­vá­li­dos” para refe­rir­se a las per­so­nas que care­cen de algu­nas de las capa­ci­da­des con­si­de­ra­das “nor­ma­les”, no obs­tan­te que muchos de ellos tie­nen otras capa­ci­da­des supe­rio­res. Por ejem­plo, per­so­nas que no tie­nen la capa­ci­dad visual (cie­gos) sue­len tener ele­va­das capa­ci­da­des audi­ti­vas, tác­ti­les, olfa­ti­vas y cog­ni­ti­vas, que no tie­nen los que sí pue­den ver. Per­so­nas sin vis­ta sue­len ser exce­len­tes músi­cos, capa­ces de reco­no­cer bille­tes y otros obje­tos median­te el tac­to, cap­tar aro­mas que les orien­tan, mane­jar el ába­co a velo­ci­da­des impre­sio­nan­tes y cons­truir argu­men­ta­cio­nes lógi­cas sofis­ti­ca­das. Quie­nes tie­nen menos capa­ci­dad audi­ti­va, gene­ral­men­te desa­rro­llan posi­bi­li­da­des visua­les, de memo­ria y de orien­ta­ción geo­grá­fi­ca supe­rio­res a la mayo­ría. Los que no tie­nen la posi­bi­li­dad de arti­cu­lar soni­dos ver­ba­les pue­den ser exce­len­tes dibu­jan­tes, depor­tis­tas, escri­to­res, bai­la­ri­nes o ins­tru­men­tis­tas. Las per­so­nas con lesio­nes en la cor­te­za cere­bral que tie­nen difi­cul­tad para la orga­ni­za­ción lógi­ca de su pen­sa­mien­to (cono­ci­do como “retar­do men­tal”) sue­len tener una sen­si­bi­li­dad emo­cio­nal supe­rior, que al ser valo­ra­da y edu­ca­da podría desa­rro­llar ele­va­das e impor­tan­tes posi­bi­li­da­des afec­ti­vas.

Te invi­ta­mos a leer el tex­to com­ple­to en www.murueta.mx

La violencia social no tiene madre… (ni padre)

La vio­len­cia social no tie­ne madre… (ni padre)

Por Marco Eduardo Murueta

Es fre­cuen­te que al refe­rir­se a una per­so­na que abu­sa de otra(s) la gen­te diga que “tie­ne poca madre”, que tie­ne “muy poca madre” o que defi­ni­ti­va­men­te “no tie­ne madre”, según sea el gra­do del abu­so, la frial­dad con que se come­te y el cinis­mo del per­so­na­je que lo hace. Efec­ti­va­men­te, los peo­res explo­ta­do­res, corrup­tos, asal­tan­tes, vio­la­do­res y secues­tra­do­res pro­vie­nen de fami­lias muy des­trui­das emo­cio­nal­men­te, sobre todo en lo refe­ren­te al víncu­lo afec­ti­vo con la madre.


His­tó­ri­ca­men­te las madres, más que los padres, han sido el ele­men­to fun­da­men­tal en la for­ma­ción de la per­so­na­li­dad de las nue­vas gene­ra­cio­nes. San­tia­go Ramí­rez a fina­les de los 50’s decía que en Méxi­co tenía­mos inclu­so “dema­sia­da madre” y “muy poco padre”. Los psi­có­lo­gos están de acuer­do en que la per­so­na­li­dad de un indi­vi­duo se defi­ne esen­cial­men­te entre el emba­ra­zo y los seis o sie­te años de vida.


Con la incor­po­ra­ción de las muje­res a la edu­ca­ción esco­la­ri­za­da y la vida labo­ral, sobre todo en el siglo XX, se avan­zó mucho en su eman­ci­pa­ción, inde­pen­den­cia, auto­es­ti­ma y rela­ti­va liber­tad res­pec­to al sexo mas­cu­lino. Pro­ce­so que aún no ter­mi­na a prin­ci­pios del Siglo XXI.


Sin embar­go, la doble o tri­ple jor­na­da feme­ni­na, sus pre­sio­nes coti­dia­nas, así como su ale­ja­mien­to obli­ga­do de la crian­za sin que ello sea com­pen­sa­do por los padres, ha teni­do reper­cu­sio­nes nega­ti­vas en la for­ma­ción afec­ti­va de las nue­vas gene­ra­cio­nes, com­bi­nán­do­se con la vorá­gi­ne tec­no­ló­gi­ca que ha abier­to más las bre­chas entre pobres y ricos.


La vio­len­cia social, el con­su­mo exce­si­vo de dro­gas y las impli­ca­cio­nes del nar­co­trá­fi­co, tie­nen su cal­do de cul­ti­vo esen­cial­men­te en los trans­tor­nos sufri­dos en la vida fami­liar.


A la mayo­ría de los polí­ti­cos actua­les y que están en los gobier­nos sólo se les ocu­rre hacer leyes más repre­si­vas, inver­tir en poli­cía y reclu­so­rios, sin dar­se cuen­ta que ello agu­di­za el ambien­te vio­len­to al pro­du­cir más neu­ro­sis.


Una pro­pues­ta con­cre­ta es que gra­dual­men­te se dis­mi­nu­ye­ra el pre­su­pues­to des­ti­na­do a los apa­ra­tos de repre­sión (entre 5 y 1 por cien­to anual) para des­ti­nar un pre­su­pues­to gra­dual­men­te mayor al desa­rro­llo de tra­ba­jo comu­ni­ta­rio por par­te de estu­dian­tes y pro­fe­sio­na­les de las cien­cias socia­les. Todas las escue­las de edu­ca­ción pre­es­co­lar, pri­ma­ria y secun­da­ria debie­ran desa­rro­llar Escue­las para padres (al menos una vez por mes) dise­ña­das y sos­te­ni­das por pro­fe­sio­na­les en psi­co­lo­gía, peda­go­gía y tra­ba­jo social, entre otras medi­das com­ple­men­ta­rias. Asi­mis­mo, las ins­ti­tu­cio­nes, las empre­sas, las orga­ni­za­cio­nes y la comu­ni­dad en gene­ral debie­ran impul­sar y apo­yar medi­das para que madres y padres se capa­ci­ta­ran y tuvie­ran el tiem­po y la eco­no­mía nece­sa­rios para vivir bien y esta­ble­cer víncu­los afec­ti­vos sóli­dos a tra­vés del diá­lo­go y la con­vi­ven­cia como pare­ja y con sus hijos.


Esto ele­va­ría sin duda nues­tra segu­ri­dad per­so­nal y colec­ti­va, así como dis­mi­nui­ría pro­por­cio­nal­men­te el con­su­mo de dro­gas y, por tan­to, tam­bién toda la vio­len­cia aso­cia­da con el nar­co­trá­fi­co.


Ade­más, podría impul­sar­se que los padres fue­ran ejem­plos res­pe­tuo­sos de sus hijos para ser moti­va­do­res y no repre­so­res del desa­rro­llo de los talen­tos infan­ti­les y juve­ni­les, lo que podría deri­var en cam­bios en la vida esco­lar, pri­me­ro, y en los cen­tros de tra­ba­jo des­pués. Esto entre otras muchas impli­ca­cio­nes posi­bles.


Debie­ra impul­sar­se que los legis­la­do­res y el poder eje­cu­ti­vo apo­ya­ran en su ámbi­to estas ideas. Pero tam­bién debie­ra con­vo­car­se a los estu­dian­tes, a los pro­fe­sio­na­les, a los edu­ca­do­res, a las escue­las, a impul­sar y rea­li­zar estas pro­pues­tas, inde­pen­dien­te­men­te de que los actua­les gober­nan­tes las apo­yen o no.


Para ello te invi­ta­mos a par­ti­ci­par en el Movi­mien­to de Trans­for­ma­ción Social. Conéc­ta­te en www.movimiento.com.mx/foro.

Comen­ta­rios a: murueta@servidor.unam.mx.