Jun 20, 2006
Dr. Marco Eduardo Murueta Reyes (UNAM Iztacala, Amapsi)
info@amapsi.org
I. Estructura de la entrevista
Apoyándose en la teoría de la praxis la entrevista clínica inicial se compone de las siguientes partes:
1. Recepción y saludo. –Duración de 5 a 20 segundos–
2. Datos básicos y establecimiento de empatía o rapport –Duración de 2 a 3 minutos–
3. Psicograma : ¿Con cuántas personas vive? De cada una tomar los siguientes datos:
•Nombre propio (sin apellidos)
•Parentesco
•Edad
•Ocupación
•Escolaridad
•Carácter o manera de ser (en dos o tres palabras) –Duración de 2 a 4 minutos–
4. Motivo de la consulta: ¿Qué es lo que le decidió a venir con un psicólogo?
–Duración menos de 3 minutos–
5. Exploración del cuadro clínico (síntomas o preocupaciones: inicio, intensidad, precisión semántica o cualitativa, duración, frecuencia, asociación con acontecimientos o situaciones) –Duración entre 3 y 10 minutos–
6. Historia directa de la dinámica del cuadro clínico (antecedentes, evolución de las relaciones en conflicto desde su origen, búsqueda de las dinámicas que provocaron directamente el cuadro clínico anterior). –Duración entre 5 y 15 minutos–
7. Historia general o contexto de vida.
a) Exploración de etapas generales de la vida buscando elementos relacionados con el cuadro clínico: primera infancia (0 a 6años); segunda infancia (6 a 12 años); adolescencia (12 hasta independencia económica si la hay); adultez joven (hasta los 40 años); adultez madura (40 a 65–70 años); senectud (más de 70 años). –Duración entre 10 y 20 minutos–
b) Exploración del significado dinámico-casual de etapas especiales: cambios de casa, matrimonio, primer hijo, cambios de trabajo, pérdidas o ganancias emocionales importantes, etc. –Duración entre 10 y 20 minutos–
c) Exploración muy general de la historia de los padres o sus equivalentes.
–Duración entre 5 minutos–
8. Explicación de conclusiones al paciente:
a) Cuáles son las causas evidentes de su problemática
b) Cuáles son factores hipotéticos que intervienen en la problemática
c) Cuáles son los elementos favorables desarrollados por el paciente que copensan los factores negativos
d)Qué elementos de la dinámica de vida del paciente han sido o pueden ser positivos para la salud mental del paciente
e) Retroalimentaciones del paciente y aclaraciones de sus dudas–Duración 5 a 15 minutos–
9. Explicación de pronósticos probable a partir dela dinámica de vida actual
a) Sin ayuda profesional terapéutica
b) Con ayuda profesional terapéutica
c) Retroalimentaciones y aclaraciones de dudas del paciente.
–Duración entre 5 y 10 minutos–
10. Generación de 2 a 6 propósitos inmediatos por escrito
–Duración entre 2 y 5 minutos–
11. Despedida y cobro de honorarios (1 o 2minutos)
Total de duración mínima: 54 minutos
Total de duración máxima: 110 minutos (1 hora, 50 minutos)
Duración promedio: 1 hora 22 minutos.
Las duraciones son indicativas y no prescriptivas, por lo que pueden variar en cada caso.
II. Características de un buen entrevistador clínico
1. Su voz es serena, audible y segura.
2. Su posición corporal refleja seguridad, profesionalismo y serenidad.
3. Sus movimientos son seguros, profesionales y serenos.
4. Establece rapport o empatía con naturalidad y agilidad en forma oportuna.
5. Mantiene contacto visual con el paciente más del80% del tiempo, sobre todo al principio de la entrevista.
6. Toma los datos básicos completos, con precisión y agilidad.
7. Recaba con precisión y agilidad, en forma horizontal, el psicograma.
8. Pregunta con naturalidad y precisión qué es lo que hizo que el paciente decidiera acudir a consulta psicológica.
9. Evitar hacer preguntas sugeridas.
10. Evitar repetir preguntas que ya han sido respondidas.
11. Razona sus preguntas pero no titubea o genera silencios prolongados.
12. Se expresa con precisión y lenguaje accesible para el paciente.
13. Promueve que el paciente se explaye suficientemente en sus respuestas.
14. Se muestra comprensivo de los sentimientos, pensamientos y acciones del paciente.
15. Evita refutar agresivamente u ofender al paciente.
16. Evita con habilidad y prudencia que el paciente se extienda innecesariamente.
17. Mantiene el control y ritmo de la entrevista (evita que el paciente sea el que determine unilateralmente los puntos a tocar, que salte de uno a otro, o se extienda demasiado).
18. Aprovecha el tiempo recabando información sin perder serenidad y naturalidad.
19. Después de preguntar el motivo de la consulta, sus preguntas son lógicas para explorar factores hipotéticos que podrían intervenir directa o indirectamente en el cuadro sintomático, considerando también los Criterios de Salud Mental.
20. Hace preguntas sistemáticas procurando abordar en forma concreta (pide corregir los discursos abstractos o generales) las experiencias del paciente en una etapa/aspecto de su vida.
21. Muestra sistematicidad para abordar las áreas y etapas de la vida del paciente según el grado de cercanía o pertinencia al cuadro sintomatológico.
22. Explora sistemáticamente la presencia de factores físico-biológicos que puedan estar participando en el cuadro de síntomas.
23. No preguntar aspectos de la vida íntima de los pacientes que no sean realmente necesarios para la comprensión del caso.
24. Retroalimenta o consolida las expresiones verbales espontáneas del paciente que significan ideas o propósitos activos para superar la dinámica que mantiene el cuadro clínico.
25. No adelanta recomendaciones, consejos o propuestas que no se basen en una exploración clínica suficiente.
26. Explica claramente al paciente las conclusiones a que ha llegado al final de la entrevista.
27. Explica la perspectiva que el caso tendría sin el apoyo psicoterapéutico.
28. Explica la perspectiva el caso puede tener con apoyo psicoterapéutico, en qué consistirá, y cuánto puede durar aproximadamente.
29. Orienta al paciente sobre posibilidades físicas, médicas, legales, educativas, tecnológicas, sociales y económicas que puedan ser de ayuda en su caso.
30. Evita dar consejos voluntariosos o moralistas (“cornejismo”).
31. Evita hacer sentir culpable, tonto o irresponsable al paciente.
32. Propone al paciente una lista escrita de 2 a 6 propósitos accesibles a realizar en el plazo inmediato para iniciar el cambio en la dinámica de vida del paciente que presuntamente está generando el cuadro sintomatológico.
33. En común acuerdo con el paciente establece la fecha y hora de la siguiente cita.
34. Realiza una despedida al mismo tiempo cálida, motivadora y profesional.
Sep 27, 2008
Actitud de los de los Estudiantes de sexo masculino de la carrera de Psicología de la Universidad Iberoamericana hacia las Personas con VIH/ SIDA
Helena Itzel van den Berg Mora
Samantha López-Guazo Moreno
Resumen:
El presente trabajo brinda una investigación para determinar el nivel de aceptación de los estudiantes de sexo masculino de la carrera de psicología de la Universidad Iberoamericana hacia las personas infectadas con el virus de inmunodeficiencia humana. La población con la que se trabajó fueron 40 hombres, de la carrera de psicología de la Universidad Iberoamericana, con un rango de edades entre 18 y 30 años. Se aplicó un instrumento de escala tipo Likert a dicha muestra. El procedimiento general de análisis fue vaciado en el programa SPSS de estadística descriptiva, donde se obtuvieron resultados favorables para la hipótesis propuesta; que los estudiantes a un nivel universitario tienen una buena tolerancia hacia las personas infectadas con el virus de Inmunodeficiencia Humana.
Descriptores: Tolerancia, VIH, SIDA, Universitarios, Carrera Psicología.
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Jun 20, 2006
Dr. Marco Eduardo Murueta Reyes (UNAM Iztacala, Amapsi)
info@amapsi.org
En el enfoque de la Teoría de la praxis, la psicoterapia consiste en ayudar a los “pacientes” a revertir su frustración, aislamiento y vacío emocional, impulsándoles a realizar acciones que transformen su entorno físico-social para construir círculos virtuosos que propicien grados cada vez mayores de satisfacción que han de conjugarse con vínculos afectivos también de mayor intensidad gradual.
Pero esto implica tanto el asumir y delegar responsabilidades como el involucramiento de cada uno con los intereses de otras personas con las que convive, de tal manera que las personas logren esencialmente hacer lo que quieren y no hacer lo que no quieren, es decir, dirigir su propio destino ampliando continuamente el margen de sus posibilidades en un proceso al mismo tiempo individual y colectivo.
Para apropiarse del futuro se requiere del procesamiento del pasado y la acción sobre el horizonte del presente, por ello la psicoterapia no busca solamente el “insight” o “hacer consciente lo inconsciente” sino la transformación efectiva de la estructura y dinámica de vida en que se desenvuelven las personas que solicitan apoyo profesional.
Tener “salud mental” es diferente de “ser normal”. Se propone un concepto de salud psicológica basado en sentirse libre, autónomo y mantener un grado básico de satisfacción de cada quien consigo mismo.
En efecto, una persona tiene salud psicológica cuando:
1. Tiene nivel alto de autoestima.
2. Forma parte de un grupo cohesionado.
3. Cuenta con proyectos.
4. Lleva a cabo actividades dirigidas hacia sus aspiraciones.
5. Comparte ideas, sentimientos y proyectos.
6. Mantiene actividades frecuentes de convivencia.
7. Tiene flexibilidad ante circunstancias imprevistas.
8. Tolera fracasos y fallas propios y de los demás.
9. Reconoce virtudes propias y ajenas.
10. Expresa cordialmente opiniones independientemente del punto de vista de los demás.
11. Respeta opiniones diferentes a la propia.
12. Sólo tiene temor ante peligros reales y toma prevenciones.
13. Tiene facilidad para relaciones interpersonales.
14. En general mantiene buen humor.
15. Es generoso pero defiende sus derechos.
16. Toma decisiones y responsabilidades.
17. Prefiere las soluciones pacíficas.
18. Mantiene congruencia esencial consigo mismo.
19. Tiene sueños agradables o no recuerda lo que sueña.
20. Lleva a cabo acciones en favor de la comunidad.
21. Busca apoyo de otros para elevar su calidad de vida.
Sep 27, 2008
Andrea Gómez
Aránzazu Rivera
Nicole Schwartzman
Proyectos De Investigación
Mayo 2008
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1 Introducción
Tres estudiantes de la carrera de Psicología de la Universidad Iberoamericana ubicada en el poniente de la Ciudad de México llevaron a cabo un estudio de investigación acerca de la percepción de los jóvenes en cuanto a la relación entre madres trabajadoras e impacto en el desarrollo de los hijos. Dicho estudio se llevó a cabo a través del instrumento, RIGOSCH creado por las mismas estudiantes (Gómez, Rivera, Schwartzman).
En este trabajo se dimensiona la relación entre madres trabajadoras e impacto en el desarrollo de los hijos en estudiantes universitarios de la Universidad Iberoamericana, sí es que existe, y su relación con algunas variables según carrera, edad y sexo. Se encuestó a una muestra de 427 estudiantes de ambos sexos. Los test fueron aplicados en diferentes puntos de la universidad, como explanada, salones, etc. Es por eso mismo que se contó con algunas limitaciones (cansancio, presencia de segundas personas, etc.). En relación a la escala se detectó adecuada confiabilidad.
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Jun 20, 2006
Dr. Marco Eduardo Murueta Reyes
La “metacognición” se refiere a la posibilidad de que algunos procesos cognitivos se ocupen de otros procesos cognitivos generando un todo complejo. Algunos autores han concebido a la metacognición como la reflexión o análisis de los procesos cognitivos que se desarrollaron ante una circunstancia o tarea determinada. Sin embargo, la “metacognición simultánea” se refiere a la posibilidad de operar mentalmente en varias pistas o niveles interconectados de manera continua. El número de pistas o niveles metacognitivos está relacionado directamente con la capacidad intelectiva y la agilidad mental, sobre todo considerando la subordinación y sobreordenación de niveles metacognitvos, es decir, la referencia y coordinación de unos niveles por otros.
La evidencia de procesos metacognitivos simultáneos existe en muchas actividades humanas. Por ejemplo, la capacidad de una persona para tocar el órgano encargándose de la melodía con una mano, de la armonía con la otra, del contrabajo con el pie izquierdo, de los matices con el pie derecho, de los cambios de instrumentos y efectos especiales, y todavía poder responder simultáneamente a interacciones sociales, refleja la complejidad de la organización cerebral y mental.
El proceso de desarrollo cognitivo estudiado especialmente por Piaget y Vygotski permite captar la manera en que los niños van incorporando niveles de procesamiento metacognitivo simultáneo a partir de su interacción con el mundo físico-social circundante. Los primeros hábitos del reciennacido ‑dice Piaget- se integran en las “coordinaciones circulares primarias”, éstas en las secundarias, y así sucesivamente hasta llegar al pensamiento formal o conceptual que Piaget y Vygotski equivocadamente consideran la cúspide del desarrollo intelectual, pues es superado por el pensamiento dialéctico que implica una complejidad metacognitiva mayor.
La permanencia del objeto y, sobre todo, la disociación entre “medio y fin” que Piaget encontró en los niños entre los 9 y los 18 meses de edad, que coincide con el aprendizaje del lenguaje articulado, representan la emergencia de nuevas posibilidades metacognitivas simultáneas que están fuera del alcance de otras especies animales, y que constituyen la clave de la acumulación de experiencia histórica en cada individuo. Animales inteligentes como el perro, el chimpancé o el delfín logran entre dos y tres niveles metacognitivos, mientras que los humanos que desarrollan pensamiento formal requieren alrededor de seis o siete niveles metacognitivos simultáneos.
La metacognición simultánea implica la diferenciación progresiva del funcionamiento cerebral, lo cual es producido también por el tipo de actividades en que una persona se involucra. El aprendizaje de la escritura y la lectura es lo que permite la capacidad para la conservación de cantidad y la inclusión de clases que Piaget encuentra justamente en los niños de 6 a 7 años y que cambian sus paradigmas intelectivos. Actividades que implican procesos algebraicos son el sustento de la posibilidad del pensamiento formal y no viceversa. Queda claro que tampoco alguien puede acceder a un nuevo nivel sin haber logrado los peldaños previos. La educación formal e informal es la fuente principal de desarrollo de capacidades metacognitivas.
Es posible diseñar estrategias y ejercicios para desarrollar intencionadamente la diferenciación cerebral y las posibilidades metacognitivas simultáneas, inclusive en personas que tienen disminuidas físicamente sus capacidades. Un ejemplo de ello puede constituirlo el manejo de operaciones aritméticas seriadas (suma y resta) con números progresivamente mayores que implicarían un proceso metacognitivo simultáneo gradualmente más complejo. Por supuesto, el manejo del cuerpo también puede ser incluido en ejercicios metacognitivos, como lo ilustran algunas de las técnicas de gimnasia cerebral y de educación especial de niños con retardo o daño cerebral.
Sep 18, 2008
Emilio Ribes Iñesta
Llegué joven a una Universidad Veracruzana también joven. La universidad, en los años 60, era una universidad en crecimiento, con una vocación para fomentar por igual a las ciencias, las artes y las humanidades. El afán de conocimiento, el espíritu solidario, el atrevimiento autodidacta y la pasión por innovar y trascender caracterizaron esos años que, en lo personal, fueron definitivos y marcaron de manera indeleble mi vida profesional.
La atmósfera dominante en aquellos años en Xalapa se nutría a su vez del espíritu que impregnaba a las universidades en casi todo el mundo. Los universitarios se planteaban utopías y nuevos ideales, comprometidos con el cambio de la sociedad. No sólo se discutía la posibilidad de un mundo más justo y más libre, sino que se confrontaba a las instituciones del poder político y económico, que entonces, como ahora todavía, se presentaban, autoindulgentes, como los fundamentos y límites de toda vida democrática posible.
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